Llegaron muy nerviosos al partido, pero con muchas ganas de jugar.
A la hora de jugar el primer partido, le tuvieron mucho miedo al rival debido a la diferencia de alturas y de edades. Al principio estaban muy perdidos en el campo pero fueron cogiendo confianza y llegaron a realizar varios tiros a canasta.
En el segundo partido, la seguridad que tenían era mayor y ya apenas estaban nerviosos. Hubo mucho juego en equipo y muchos pases efectivos que ayudaron a meter alguna que otra canasta.
Se lo pasaron muy bien y se divirtieron en todo momento, que era el principal objetivo en este primer partido de temporada.