Las jugadoras del equipo de minibasket femenino que disputa la segunda división jugó ayer su partido más difícil hasta la fecha, para cerrar esta primera fase y el año.
Tanto el equipo de Maristas como las nuestras llegaban al encuentro habiendo ganado todos sus partidos anteriores, por lo que lo único en juego era el primer puesto del grupo para cerrar la fase.
Una buena primera mitad dió la ventaja suficiente para poder jugar con menos presión la segunda, dónde el rival empezó a jugar más duro, limitando más nuestro ataque. Manteniendo el nivel defensivo y aprovechando las oportunidades, se consiguió la victoria, a pesar de que por momentos sufrimos para conseguir el rebote en defensa o para sacar el balón de la presión.
Por lo tanto, el equipo termina el año invicto y a la espera de que se forme el nuevo grupo con los equipos que ascienden.
Las jugadoras están demostrando una gran actitud, muchas ganas y buen ambiente, lo que les permitirá competir hasta el final por mantenerse en el grupo de los mejores equipos, siendo conscientes de que cada vez el reto será más complicado.
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