En una mañana fría y soleada en Canide, se enfrentaron las locales a un Betanzos que contaba también con una única victoria. Ambos conocedores de que el partido presentaba una oportunidad para sumar un nuevo triunfo, los equipos disputaron un encuentro tenso, con varias alternativas en el marcador.
Empezó el equipo visitante más acertado, cogiendo ventaja y obligando a un tiempo muerto local en el que el entrenador introdujo cambios. Esto provocó una reacción que consiguió reducir la desventaja hasta un 12 – 17.
Esta reacción llevó a un buen segundo cuarto local, con más acierto en ataque y más concentración en defensa, terminando 32 – 26.
El equipo visitante salió al campo mucho más entonado en el tercer cuarto, remontando el partido y poniéndose por delante, hasta llegar 38 – 42 al final del mismo.
En el último cuarto las locales subieron el nivel de intensidad en defensa y el ritmo en ataque, lo cual no pudo igualar el equipo visitante posiblemente debido al corto número de jugadoras con las que contaban, terminando el partido 51 – 46.
Tras una racha de derrotas, las chicas del Montrove Azul consiguieron volver a ganar en casa, demostrando que de las derrotas se aprende y que el esfuerzo por aprender en los entrenamientos, a pesar de que para muchas es su primera temporada jugando al baloncesto, tiene su recompensa
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