Nos visitaba Sarria, equipo competitivo y estructurado, con las ideas claras y siempre bien colocadas.
Sabíamos que no iba a ser sencillo, ya que Sarria es un rival que no regala nada, y no iba a ser el caso. Las mini de Montrove tuvieron un inicio de partido estable, siguiendo las pautas entrenadas, pero con poco acierto de cara al aro. Aún así seguimos trabajando y generando muy buenos tiros y jugadas. Manteniéndonos en todo momento ligeramente separadas en el marcador.
Hacia final de partido, sube la intensidad del juego, se arriesgan demasiados balones y se ceden demasiadas acciones en defensa, lo que hace que Sarria se nos ponga a dos puntos a falta de 40 segundos.
Tiempo muerto local, tranquilidad, no hay prisa, no regalamos el balón, y trabajamos en defensa. Y así fue, fallamos dos tiros libres, y posesión visitante, pocos segundos, y gestándose, una transición muy peligrosa de las rivales, pero una acción positiva pequeña se convierte en una muy grande, una simple mano de «pasaba por ahí», hace que consigamos recuperar el balón y aguantemos esos últimos segundos la posesión para acabar venciendo por dos puntos.