Último partido de la tercera fase, nuestras mini de primer año ya habían afianzado su plaza en el grupo 1 para la cuarta fase con la victoria de la semana pasada, sin embargo hoy era un partido diferente, jugábamos contra el único equipo que ha logrado derrotarnos, Obradoiro, un equipo con el que no conseguimos gestionar la diferencia física en el primer partido, y debido a ello, nos dejamos llevar por emociones y dudas que afectaron a nuestro juego al final. Este domingo nos las quitamos todas y nos pusimos un poco más de confianza, gracias a lo que tuvimos un partido estable defensivamente hablando. Aún siendo bastante más pequeñas, la raza y la sangre corre por las venas de nuestras jugadoras, a quienes les ha dado igual la diferencia de altura, y esta vez no permitieron ni una canasta fácil para Obradoiro, luchando todos los rebotes y cada balón como si fuera el último. Gracias a esto, logramos múltiples opciones de tiro, y sobretodo, tirar más que nuestras rivales. Nuestras alevines poco a poco empiezan a aplicar lo entrenado, buscando un baloncesto fácil y rápido, gracias a lo que conseguimos tomar buenas decisiones tanto de 1×1 como de tiro exterior, culminando muchas de ellas con bonitas acciones tanto colectivas como individuales.
Por otro lado, parte de nuestro orgullo no solo es ver el carácter de estas niñas, si no que poco a poco van aplicando los recursos técnicos que se trabajan día a día en los entrenamientos, lo que es un indicador más de que nuestras leonas están avanzando por el camino correcto.
Jugaron: Jana, Adela, Carla, Gabriela, Vega (premini), Mencía P (premini), Noa (premini), Daniela, Eva y Laura.